Resumen
- Más de 41 personas han muerto tras inundaciones repentinas y tornados que azotaron el noreste de EE. UU.
- Algunas personas quedaron atrapadas en sótanos inundados; un cuerpo fue recuperado de un vehículo
- Las imágenes mostraban agua entrando en las estaciones de metro y las casas de las personas.
- Casi todas las líneas de metro de Nueva York están cerradas
- El presidente Joe Biden advierte sobre una "crisis climática" y dice que Estados Unidos "debe estar mejor preparado" en el futuro
- Cientos de miles de personas siguen sin electricidad en Luisiana
- Podría llevar semanas restaurar la energía a los residentes en el estado.
Mientras los estados del noreste y sureste de EE. UU. Luchan contra las condiciones climáticas extremas de Ida, otro desastre natural se está extendiendo a lo largo de la costa occidental.
La Casa Blanca a principios de esta semana declaró una emergencia en el estado de California, donde el daño de los incendios forestales en curso está en camino de superar la temporada récord de incendios del año pasado.
Los bomberos están luchando por ganar terreno contra el incendio Caldor, que ha quemado más de 200,000 acres, pasando por la popular zona de vacaciones de Lake Tahoe.
Hasta ahora se han destruido más de 600 estructuras. El fuego continúa representando una amenaza para más de 32.000 edificios y miles de residentes se han visto obligados a huir.
Mientras tanto, el Dixie Fire, el segundo más grande en la historia del Estado Dorado, se ha abierto paso a través de más de 800.000 acres de tierra en el norte de California.
